Love bombing
Cuando lo afectivo y lo tóxico se entremezclan
Love bombing es una estrategia de manipulación emocional en la que una persona, especialmente al inicio de una relación, abruma a la otra con gestos excesivos de amor, atención, halagos o regalos para generar una conexión intensa y rápida.
Aunque puede parecer romántico o apasionado, en realidad suele ser una táctica para ganar poder y control emocional sobre la otra persona.
Empiezas a conocer a alguien que muestra muchísimo interés por ti: conoce tus gustos, te invita a cenar, te hace regalitos y tiene mil detalles contigo, te escribe con frecuencia, te dice cosas bonitas y quiere pasar tiempo contigo…
… Y tú dices: ¡Wooow! ¡Cómo es esta persona, me encanta!
Y cuando finalmente decides arriesgar, apostar por la relación y dar más de ti… De repente, deja de hacer todas esas cosas bonitas, cambia radicalmente…..y tú te quedas súper extrañado, porque de un día para otro dejó de priorizarme, dejó de dedicarme cariño, tiempos y espacios… me trata diferente.
Todo esto no surge de una construcción real del vínculo, sino de una estrategia para enganchar emocionalmente y tomar el control afectivo de la relación.
Quien ejerce este «bombardeo de amor» pretende (de una forma más consciente o menos) controlar el miedo a no ser querido por la otra persona, y trata de avasallarle con todo tipo de halagos y piropos para que se enamore cuánto antes y así probarse a mí mismo que es valioso.
Estos «bombarderos de amor»:
Y tú, como no eres consciente de este «love bombing», te preguntas: ¿Qué he hecho yo para que deje de interesarse por mí?
Piensas que has comenzado a hacer algo mal, e intentas acordarte de qué era lo que hacías al principio para que así vuelva a tratarte como al principio.
En relaciones LGTBI puede disfrazarse de «intensidad queer», de ese «nos entendemos sin palabras« o de una supuesta conexión instantánea después de haber sufrido un rechazo similar.
Por eso, es importante…
aprender a distinguir entre un amor sano y un amor lleno de tácticas de dominación emocional.
Si las respuestas son afirmativas, puede ser hora de parar, revisar y cuidarte.
¡Gracias por llegar hasta aquí!
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