Cuando nos encontramos en proceso de descubrir nuestra verdadera orientación sexoafectiva, o bien, una vez que hemos caminado acerca de nuestra propia identidad y hemos llegado, por fin, a algunas conclusiones…podemos tender a aislarnos de nuestros entornos más próximos, porque no nos acepten, porque creamos que no van a comprendernos, porque creamos que van a “sentir que les hemos engañado” …, y vamos a encontrarnos en numerosas situaciones de soledad.
Por otro lado, se suma el propio desconocimiento hacia el universo LGTBI de nuestra ciudad, así como la falta de apoyos para compartir estos espacios.